Otra de las excursiones que hicimos por el sur de Francia durante la estancia de Waychi en Toulouse fue a Carcassonne. Excursión que repetimos, por cierto.
Las dos ciudades están muy bien comunicadas. La primera vez fuimos en tren. Un poco caro, quizás, pero muy rápido y cómodo. La segunda fuimos en coche. La distancia es de 94
kms. por unas carreteras magníficas. Eso sí, pagándole un suculento peaje a la administración francesa.
Carcassonne no es una ciudad medieval. Es LA CIUDAD MEDIEVAL. Cuando ves la muralla desde lejos parece que vas hacia un cuento de hadas.
Todo, absolutamente todo, está perfectamente conservado y cuidado. Desde las torres, con sus impolutos capirotes hasta las tiendas, todas ellas bien ambientadas, al menos exteriormente, pasando por la impresionante muralla que rodea toda la ciudad.
No se
ve absolutamente nada que esté fuera de lugar.
No es una ciudad especialmente cara (uno lo espera de las ciudades turísticas). Al menos no más cara que el resto de Francia. Incluso había algún
hotelito con habitaciones bastante asequibles, aunque nosotros no hicimos noche.
Creo que un día es suficiente para visitar
Carcassonne. En ese tiempo te da para pasear por todas las callejuelas, comer (recomiendo encarecidamente el
Cassoulet), hacer 100 o 200 fotos y recorrer el camino de ronda.
También puedes hacer una visita al castillo, aunque personalmente no sé si merece mucho la pena pagar lo que te piden.
Lamentablemente nos quedamos sin hacer la visita a la muralla por falta de aforo y algo me dice que eso si hubiese merecido la pena.
Por último decir que es absolutamente imprescindible ver
Carcassonne de noche. Hasta la iluminación está perfectamente cuidada. Y ya que vas no te cuesta nada quedarte un rato más.