TOULOUSE

Vamos hacer un paréntesis entre las excursioncillas gallegas para hacer sitio a las expediciones franchutes y cambiar un poco de tercio.
Waychi estuvo cuatro meses de erasmus en Toulouse.
Toulouse, en mi opinión, no es una ciudad para visitar. Es una ciudad para vivir.
Aunque es muy agradable no tiene monumentos ni edificios demasiado espectaculares. Se puede visitar en un día, a lo sumo dos, diría yo.
Tiene el típico ambiente de ciudad francesa, pero más vida que las ciudades del norte, el carácter de la gente es más mediterráneo que en otras ciudades francesas y, desde luego, tiene más marchuqui nocturna. De hecho, diría que es una ciudad para ver de noche.
Mención especial para el inmenso río, la Garonne, y el canal, muy, muy largo, bordeado de árboles, ideal para pasear.
Otra ventaja de Toulouse es que hay muchas poblaciones bastante cercanas dignas de visitar: Carcassonne, Rocamadour, Albi, Puycelci, etc, de las que ya iremos hablando.
Los precios son franceses, pero no demasiado. Hay diferencia con España, pero puede se puede comer sin acabar en la ruina.
El clima también es francés. Lo que te toque.
Tres recomendaciones culinarias:
- "Le Sherpa". Una crepería con muy buen precio y una decoración algo bohemia entre la Place de Saint Sernin y la Place du Capitol.
- "Les foundes de la Daurade". Para ponerte hasta el culo de raclette fundido por cuatro perras.
- "Le bruit qui court". Si tienes tiempo y dinero. Un sitio muy romántico con una comida excelente, aunque caro.
Consejo: si eres escrupuloso sal de casa con todo hecho. Los baños de los locales no son precisamente un lujo. Y en la mayoría de las ocasiones son mixtos.