ALBI

Toca una de excursioncillas francesas, Albi.
Albi está al noreste de Toulouse, a unos 80km, lo que en términos de carreteras francesas es muy poco tiempo, siempre y cuando la niebla del microclima de esta ciudad te deje ver a dos palmos.
Se supone que el principal atractivo turístico de Albi es que fue la localidad donde nació Toulouse-Lautrec. Tiene un buen museo dedicado a este pintor.
Sin embargo, pintores aparte, a Wayichi y a mí nos pareció una ciudad encantadora. Tiene un caudaloso río francés de buena familia y una catedral que impone. A mí me dió por preguntarme quien fue el salvaje a quien se le ocurrió hacer semejante mole. Es de ladrillo, pero tiene una altura demencial.


El pueblo está muy bien conservado, las calles tienen ese ambiente medieval tan característico de la zona y tiene sus jardincillos ocultos y sus miradores. Muy coqueto todo.
En fin, un sitio genial donde pasar una tarde, a no ser que quieras ver el museo también, en cuyo caso necesitarás un día.
Consejo: no pases por allí sin zamparte una buena tarta tatin porque, como en toda francia, tienen una repostería para caerte de culo.

CUENCA

Este jueves, aprovechando un parón laboral de Steward nos hemos dado una vueltecita por Cuenca y aledaños. Waychi, Anita, el mismo Steward y yo.

Primera parada: Cuenca capital. A unas dos horitas desde Madrid, 75% en autovía.
Cuenca es una ciudad pequeñita, acojedora y muy, muy bonita. Eso sí, es muy recomendable llevar un buen calzado, porque te puedes hartar de subir cuestas, y una gorra, porque el día que pega el lorenzo te derrites. Cuenca está salteada de fuentes de agua fresca, pero si eres un poco pijo para el agua es mejor llevar una botella propia. Demasiada cal.
Es imprescindible, antes de subir al casco viejo, parar en la "Bodeguilla de Basilio", cerca de la plaza de España. Por tres cañas y un vinito nos pusieron una tapa tal que así:

Pincho en la Bodeguilla de Basilio

Despues es una buena opción subir en coche hasta el parador, hay una buena panorámica de las casas colgadas (que no colgantes), aparcar por allí, cruzar por el puente y ya estás en la zona antigua. Llegas directamente a la catedral. Cuidadín con hacer fotos que se te puede romper la cámara, snifff, snifff...Nosotros visitamos lo más llamativo en cosa de dos horitas paseando, aunque seguro que nos dejamos algo. Cuando Steward me pase las fotos que hicimos con su cámara tras la rotura de la mía, las pondré aquí.

Tras el paseito nos decidimos a visitar la ciudad encantanda, que está a unos 40 kms de Cuenca, eso sí, por una carretera infernal. Parada obligatoria en el "Ventano del Diablo" y toma de decisión de hacer las fotos con el móvil.

Vista desde el Ventano del Diablo

Y, finalmente, visita a la "Ciudad encantada". En mi opinión, es ideal para ir con niños o, en su defecto, con Steward que se pasa la tarde buscando animalitos y monstruitos en las extrañas formas de las piedras, pero en general no sé si merece la pena. También es cierto que a estas alturas estabamos reventados. De todos modos hay que reconocer que el paraje es, cuando menos, peculiar.

Parajes de "La ciudad encantada"

Pues nada. Espero que las fotos, aunque sean una chusta, os permitan haceros una idea de lo que se cuece por allí.

SANTIAGO DE COMPOSTELA

Santiago de Compostela es el único sitio accesible de Galicia. Esto es mentira, claro, pero dentro de nuestras excursiones gallegas fue el único lugar que visitaramos comunicado por una carretera como dios manda y eso, por sí solo, es algo a tener en cuenta.
Por supuesto, al estar bien comunicado encuentras algo que no es sencillo encontrar en el resto de Galicia: gente. Aunque para mí eso no supone una ventaja porque diría que hay demasiada. No iría en año Xacobeo ni harto de vino.
Santiago, al menos el casco histórico tiene el típico aspecto de ciudad histórica. Calles adoquinadas, bellas fachadas muy bien cuidadas, pórticos, etc.
A nosotros no es de lo que más nos gustó, pero creo que la culpa es de nuestro gusto, no de Santiago, que como ciudad es muy bonita.
Merece la pena, por supuesto, la catedral y la plaza del obradoiro.


Aunque, por alguna razón siempre encuentro más belleza en los pequeños detalles.


Y, por último, un detalle curioso. No entiendo por qué el botafumeiro es tan famoso y sin embargo nadie habla nunca del curioso ojo que culmina la cúpula de la catedral. Big Brother is watching you.

CAMBIO DE DOMICILIO

Por fin hemos cambiado de domicilio.
En general vaciar una casa y meterla en otra más pequeña es un infierno, pero al menos ha sido rápido. Por otra parte, sirve para que te des cuenta de la cantidad de basura inútil que es capaz de almacenar un ser humano.
Y aunque en este momento para ir a por el pan tenemos que recorrer 3 kms creo que ha valido la pena.
Mambo está la mar de contento investigando su nuevo lugar de residencia y debe estar flipando bastante viendo como las cosas aparecen, desaparecen y cambian de sitio sin parar, Waychi por fin está durmiendo como dios manda y yo, por fin, puedo estirar las piernas cuando me siento en el "sofá".

SAN ANDRÉS DE TEIXIDO

A San Andrés de Teixidó vai de morto quen no foi de vivo.

Yo preferí ir de vivo porque, por lo visto, las condiciones en las que tienes que ir de muerto no son muy recomendables y porque Waychi se empeñó en llevarme. E hizo bien.
San Andrés de Teixido está en la costa norte de Galicia, a medio camino entre Cedira y Cariño, a tomar por culo de Lires, donde nos ubicábamos. Unos 185 km, que en términos de carreteras gallegas es un infierno.
Aun así, mereció la pena.

El mirador.
Pocos kilómetros antes de llegar a San Andrés, nos detuvimos en lo alto de un monte con unas vistas increibles. El lugar era el mirador Cimal da Costa, en punta Robaliceira y merece la pena hacer un alto y dar un paseo por el lugar.

Mirador Cimal da Costa

El pueblo.
San Andrés es un pueblo muy, muy pequeño, diría que mínimo. No creo que tenga más allá de 30 casas, pero es realmente bonito. Es uno de esos pueblos que se conservan como hace un siglo o, al menos, lo aparenta, salvando los infinitos puestos de venta de souvenirs.
Todas las casas del pueblo son blancas, de piedra. El suelo de de adoquines y tiene una ermita preciosa con una leyenda importante pero que no es tema de este blog.
Además, tiene un "paseo-mirador" bien guarnecido de vallas, lo cual es importante porque en este pueblo si te caes al mar podrás visitarlo de vivo y de muerto el mismo día.
Además de la belleza del pueblo, está la del entorno natural. Desde allí pueden verse los acantilados más altos de la europa continental, 620 metros, que, sí, aunque nadie lo sepa están en Galicia.


San Andrés de Teixido