viernes, 17 de agosto de 2007

ROCAMADOUR

Rocamadour es un pequeño pueblecito encaramado a una escarpada pared de roca.

Está a unos 170 kms de Touluse, pero por la carreteras francesas se hacen en un periquete. Nosotros fuimos en un día con mucha niebla y tras una fuerte nevada y no tardamos nada.
Sólo te daremos un par de consejos si piensas ir a Rocamadour:
  1. Si vas un domingo de invierno asegúrate de llevar tu propia comida o de comer antes de la una. De lo contrario tendrás que alimentarte a base de kit-kats y twiks.
  2. No se te ocurra ir a Puycelci a las seis de la tarde desde Rocamadour. Encontrarás carreteras infernales y un pueblo que, a tientas, parece muy bonito. Examinado con la vista no sé como será porque tiene dos farolas contadas.
Quitando estos pequeños detalles, Rocamadour es un lugar digno de visitar. El pueblo está situado en un profundo valle y las casitas, todas ellas de estilo medieval crecen encaramándose a las rocas. En lo alto del pueblo, al borde del precipicio hay un santuario que también se puede visitar, eso sí, previo pago de, creo recordar, dos euros.
Rocamadour, como casi todos los pueblos de la zona está perfectamente conservado y cuidado hasta el mínimo detalle.


Lo interesante es que se puede ver el pueblo desde varias perspectivas. Desde abajo, a lo largo de un paseo que corre junto al río, desde el interior del pueblo, donde las casas están encajadas en un mínimo espacio como en un gigantesco tetris y desde arriba, donde la vista es preciosa. Ve con ganas de subir escaleras, porque el pueblo es una escalera en si mismo.

No creo que sea necesario más de un día para visitarlo.

Aquí terminamos con nuestras escapadas francesas.

1 comentario:

Admin dijo...

Hola!! Tus fotos, sin duda, representan la belleza de Rocamadour, como las que he visto en http://www.trivago.es/rocamadour-101062. Un saludo